Ramona Casas

R. Casas: Fue en el 1981, en el 81. Entonces, desde entonces regresamos aquí. Él ya seguía trabajando aquí y yo trabajaba en Reynosa, en una joyería. Me iba muy bien como vendedora. En la noche teníamos un restaurante chiquito en la colonia, en mi casa, y vendía joyería y vendía todo lo que podía. Me gustaba mucho y pues a mí me gusta mucho. Crecí con 19 hermanos, entonces a convivir y estar alrededor de personas. Y entonces cuando yo me vine para acá extrañé mucho porque venimos con familiares a vivir a un rancho aislados, en una casita pequeña que nos prestaron y para mí eso me deprimió mucho. Fue un cambio muy grande en mi vida. Entonces sí pasé un tiempo difícil, este, con mi niña. Y pues sin nada, porque nos venimos sin nada. Todo lo que teníamos lo dejamos allá. Uno cuando viene con esa tarjeta no puedes traer nada, no más así, verdad? Nosotros entonces, los familiares de mi esposo en aquel entonces nos apoyaron mucho. Nos permitieron ese... esa casita chiquita con un cuartito chiquita. Tenía lo básico, pero la separación y estar en un rancho, esté, la escuela más cerquita, teníamos que ir caminando. Era casi una milla de camino por la labor para llegar a la escuelita y yo me iba de voluntaria a la escuela porque pues quería entretenerme, estar con alguien, oir gente, sentirme conectada. Es lo que siempre me gustaba y fui voluntaria. allí en la escuela me involucré en el envolvimiento de padres con el PTA y de ahí ayudé en todo lo que podía en la escuela. Me iba, dejaba la niña y me quedaba de voluntaria. Acababa la niña de clases y me venía con ella y ya regresamos a casa. Así es de que fue la manera como yo me fui integrando. Después me mudé al área de Pharr, Farah Las Milpas, ahí rentamos casa más grande, Las Milpas es una comunidad mexicana y ahí entonces en ese tiempo tuvimos oportunidad. Pasaron los años, y con el trabajar aquí y estar aquí, pudimos aplicar para la amnistía o la legalización en el 86. Entonces él ya tenía muchos años trabajando aquí. Pudimos calificar. Este, trabajé también un poco ayudando a limpiar casas y todo eso, trabajo que se venía, verdad? Y entonces, ya llegando a Las Milpas en el 86, es que vino Sister Gerrie, nuestra fundadora y visitó la comunidad. Y yo cuando me vine a vivir al área de Las Milpas, en Pharr era un área rural con muchas necesidades, no había drenaje en las calles, no había pavimento, las escuelas estaba muy lejos. Era una comunidad bastante grande de población, pero no teníamos lo básico, no había escuelas cerquita, no había clínicas, no había bomberos, policía, tienditas no más una chiquita, no había casi nada. Y me integré a la iglesia y empecé a ayudar como catequista y a repartir el queso que se daba en aquel entonces. Y también tuve oportunidad de integrarme como voluntaria en la Iglesia. Así es de que todo eso me ayudó mucho a superar ese desprendimiento de la familia y de todo, y pudimos tramitar papeles y pues ahorita gracias a Dios soy ciudadana americana y ya estando involucrada dentro de la iglesia tenía grupo de oración en mi casa, enseñaba doctrina y llegó la hermana Sister Gerrie Naughton de la Congregación de las Hermanas de la Misericordia y dijo que quería ella empezar a ayudarnos para los que necesitábamos aprender inglés y pues yo era una de las que necesitaba y mayoría de gente que aplicamos para la amnistía necesitábamos esas clases de inglés que requería por lo menos 40 horas del inglés básico para poder calificar. Y yo levanté la mano y digo: “yo quiero aprender.” Dice: "Oh, qué bien, qué bien." Dice: "¿Sabes de más personas que quieran?" Le dije que si, que "yo tengo un grupo de oración en mi casa también, y si gusta venir." Entonces del grupo de la iglesia donde ella se presentó. Después la invité y vino a mi casa al grupo de oración que yo tenía en mi barrio y pues ahí conoció a todas las demás y empezamos con las clases de inglés.

M. Tellez: Okay. Y muchas gracias por su tiempo. Y va a empezar Jessica con unas preguntitas. Son preguntas básicas cómo, diga su nombre, por favor.

R. Casas: Mi nombre es Ramona Casas.

Jessica: Y su fecha de nacimiento?

R. Casas: Agosto 31 de 1962.

Jessica: Y su lugar de residencia?

R. Casas: Yo vivo aquí en Edinburg en Texas, y soy originaria de Ocotlán, Jalisco, México.

Jessica: Ah, Okay, ¿Y alla nacio?

R. Casas: Si, emigrante.

Jessica: ¿Y por cuanto ha vivido aquí?

R. Casas: Yo he vivido... Vine por primera vez a Estados Unidos cuando yo iba a cumplir 13 años y crucé para trabajar y cuidar niños y viví aquí tres años. Luego regresé a México y regresé. Tengo viviendo aproximadamente aquí como 42 años.

R. Casas: Si, tengo la bendición de tener tres hijos, dos mujeres y un hombre. Y mi hija mayor tiene 40, mi hijo 36 y la chiquita 30, y voy a ser abuelita por siete veces y voy a tener un nieto también, este, pues voy a ser abuelita y bisabuela de mi hijo, de mi nieto mayor, va a tener su primer hijo.

Jessica: Felicidades. [Gracias.] ¿Qué etnicidad se considera usted?

R. Casas: Bueno para mí, yo vengo de la cultura Mexicana, pero también me considero en Jalisco tenemos, este, indígenas. Y mi familia era de comunidad indígena.

M. Tellez: ¿De qué parte?

R. Casas: Ocotlán, Jalisco. [Ocotlán, es cerca de que?] De cerca de Guadalajara, a diez minutos de Guadalajara, pegadito a Guadalajara. Es un área industrial, pero tenemos mucha comunidad indígena y mi bisabuela y su familia, mi bisabuela era de esta comunidad, [A poco.] entonces tengo mi descendencia, mhm, con indígenas. Sí, no sé el nombre de… de la comunidad indígena. Ya, pero lo voy a investigar porque si lo quiero saber.

M. Tellez: Si sería muy interesante. Las Coras serían Las Coras o los Huicholes o también los [inaudible] Nahuatlacos.

R. Casas: No sé cuál es, pero sí sé que es comunidad donde mi bisabuela venía.

M. Tellez: Vamos a seguirle. ¿Entonces por qué no me cuenta un poco de dónde? ¿Pues porque nació allá en Jalisco, verdad? Cuéntame un poco de cómo estuvo su crianza allá en Jalisco antes de venir.

R. Casas: Bueno, pues vengo de una familia de 19. El mismo papá y la misma mamá, 19 hijos tuvieron mi papá y mi mamá y yo soy de las más chiquitas, soy de la seis, de las más chiquitas, eh? Y pues nos criamos bien unidos. Mi papá construía sillas de caballo, era alfarero, con eso artesano más que nada. Él hacía las sillas de caballo y nos enseñó a trabajar en casa, la madera tenía sus hornos, así es de que nos enseñó a trabajar desde muy chiquitos. Éramos muchos y el nos daba tareas de acuerdo a nuestra edad. Nuestra niñez fue siempre trabajar, ayudar en casa y ser parte de las tareas del diario vivir. Teníamos una tarea en todo. En todo.

M. Tellez: Qué bonito! ¿Y entonces sus hermanos también se vinieron para acá?

R. Casas: Mi papá y mi mamá, después de un tiempo se separaron y nosotros nos venimos con una familia de mi papa, de mi mamá. Nos vinimos aquí a Reynosa y llegamos a casa de su tío, de mi mamá, siete de nosotros y de esos siete yo era de las más chicas. Entonces, este, mis hermanos mayores y mi mamá pues empezaron a trabajar en diferentes áreas y a la colonia donde llegamos en Reynosa había una familia que era de acá y tenía casa allá también y dijeron que necesitaban a alguien a quien cuidar a niños. Y dijo mi mamá: "pues si tú quieres irte." Y mi tío les conocía bien, era familia de confianza de ellos y me vine, me taparon con ropa en la cajuela del carro y como no estaba más chiquita, este, eso me facilitó en aquel tiempo en poder cruzar de esa manera, verdad? No tuve que venir por el río, pero fue la manera que pude yo cruzar por primera vez en la cajuela de un carro y desde entonces trabajé aquí tres años. Regresé y luego ya saqué mi... mi tarjeta local que le permite a uno venir e ir y venir como residente fronterizo. Entonces ya regresé acá a Estados Unidos, cuando ya me casé y tenía mi hija recién nacidita de un mes y nos venimos, nos venimos para acá y desde entonces estamos aquí.

M. Tellez: ¿Cuando se vino esa primera vez, qué edad tenía?

R. Casas: Y cuando me vine por primera vez iba a cumplir 13 años.

M. Tellez: ¿y empezó a cuidar hijos?

R. Casas: A cuidar niños, porque pues en casa siempre se nos acostumbró a todo el trabajo. La señora amistad de mi tío decía.